Quiero un bollito de nata...

4:25 de la mañana, lloro desconsoladamente...
Motivo: Un video

Cuestiones:

¿A veces el amor de tu vida está tan cerca que ni lo ves? y si lo ves, ¿luchas o te sientas a ver como se escapa? ¿realmente el amor lo puede todo?

Entras a una bollería y delante de ti hay una balda llena de bollos, todos iguales, menos el de arriba del todo.

Eres capaz de alcanzar la mayoría de ellos y cada vez que entras alcanzas uno y te lo comes, comes montones de ellos durante toda tu vida y bien te empachan o no te quitan el hambre...por lo que vuelves cada día sin faltar y sigues probando.

Los bollos que te comes no tienen mala pinta, aunque todos sean iguales, tú te empeñas en diferenciarlos, encontrarles nuevos sabores y te autoconvences de que están buenísimos y que tal vez el otro día te sentaron mal porque ya habías desayunado anteriormente o de que no te han llenado porqué no los has comido acompañado de un cafecito...

Pero un buen día despiertas y te das cuenta de que lo que pasa realmente es que no te llenan porqué son bollos muy corrientes, que tal vez les sacien a otras personas, pero no a ti... porque a ti te gustan con nata...y con paso decidido, te dispones a ir de nuevo a la bollería, donde ya la bollera te medio advierte de que son los mismos que en otras ocasiones no te han satisfecho...pero dices: "No, no... es que yo quiero ese"_señalas el unico bollo de nata que hay arriba del todo_"lo quiero con nata, diferente a todos los demás"

La bollera, estupefacta te dice : "No hay ninguno de nata, ya me perdonarás" y tú con una sonrisa le contestas: "sí que lo hay, justo en ese extremo de la balda que no llego a alcanzar"_ ella ríe y te dice educadamente que ese bollito de nata está reservado y que además está segura de que no traes tanto dinero...

Pero tú no quieres rendirte y en el momento en el que ella se va a la trastienda ideas un plan de ataque para lograr tu desayuno...sabes que solo eso podría saciar tu hambre mañanera...piensas en coger la silla que casualmente tienes al lado para alcanzar a cogerlo aunque sea con la punta de los dedos... pero ¿y si te caes? es demasiado arriesgado... también se te ocurre coger un palo de escoba y arrastrarlo hacia ti, pero si el bollo cae al suelo, perderías la unica oportunidad de tenerlo...

La bollera vuelve de la trastienda y te pregunta si finalmente comerás lo de siempre... tú le miras con los ojos empañados, te giras, coges un bollo corriente y pagas en el mostrador. Sales comiendote ese bollo que te deja igual o peor que antes y lloras... el unico consuelo es que el de nata tenía mucho azucar por encima y ...¿te hubiera producido caries tal vez?

¿no estás harta de desayunar siempre lo mismo? ¿no crees que aún con caries producidas por la nata serías mucho más feliz?

Alguien me dijo una vez que consiguió el bollo de nata más rico, que mordió y decidió guardar el resto para más días; por consiguiente el bollo se le quedó duro...y en la misma balda donde un día lo encontró, vio otro reciente con nata y chocolate... pero no quería terminarse el de nata, pues aunque estuviera duro, seguía siendo de su agrado.

No os conforméis con nada, robadlo si hace falta porque en el hambre, todo vale...estoy empachada de tanto bollo corriente...

Bollera: yo

Cliente: yo

Para mi Bollito, con cariño.